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En 1766, el Parlamento británico aprobó una ley llamada Townshend Act que imponía impuestos a ciertos bienes que llegaban a las colonias en Estados Unidos desde Gran Bretaña. Junto con el papel, la pintura, el vidrio, el plomo y otros artículos, el té estaba sujeto a impuestos. Los impuestos elevaron los precios de estos artículos, lo que enfureció a muchos colonos. Algunos de ellos organizaron un boicot a los productos británicos. Uno de los más difíciles de renunciar fue el té, ya que formaba parte de la cultura local de los angloamericanos. Los contrabandistas traían café de las Indias Occidentales, por lo que la gente podía beber algo caliente mientras seguía boicoteando los productos británicos. Más tarde, el gobierno británico derogó la Ley Townshend, pero mantuvo el impuesto sobre el té. En 1773, el boicot del té británico estaba dañando la economía británica y los comerciantes de té británicos. En ese año, el primer ministro de Inglaterra, Lord Frederick North, puso en marcha una política que hizo bajar el precio del té británico. Así, incluso con el impuesto, el té británico se volvió menos caro que el café de contrabando que compraban los colonos. Esto enfureció a muchos estadounidenses. No querían pagar un impuesto a menos que tuvieran algo que decir en el gobierno que creó el impuesto. El gobierno británico estaba tratando de obligar a que se detuviera el boicot del té sin tratar de resolver los problemas que llevaron a los colonos a comenzar el boicot en primer lugar. Algunos colonos estaban tan enojados que decidieron hacer algo que mostraría al Parlamento británico que hablaban en serio sobre lo que decían. Varios de ellos se disfrazaron de nativos americanos de la tribu Mohawk, oscureciendo sus rostros europeos con hollín, y bajaron al muelle del puerto de Boston. No sabemos exactamente quiénes eran los hombres, o cuáles eran la mayoría de sus nombres. Este incidente, llamado Boston Tea Party, tuvo lugar la noche del 16 de diciembre de 1773. La fiesta duró unas tres horas. En total, se arrojaron al puerto de Boston 342 cajas de té, que valdrían alrededor de $ 17,000 en la actualidad. Después de que terminó la fiesta, los líderes de los manifestantes limpiaron el desorden en las cubiertas, y cualquiera que fuera sorprendido tratando de robar el té que se iba a tirar por la borda era castigado.
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